viernes, 14 de noviembre de 2008

En la cumbre de Washington van a echar de menos las almejas de Cazorla


Cuando Bush entró en la sala llena de sillas donde se colgaban las 843 delegaciones asistentes a la jodida cumbre del G1050 para tratar de imponer la cría de la cochinilla como alternativa a la crisis económica, no podía imaginarse que se le iban a terminar los canapés de búfala que le habia preparado Condoleza para que tanto cretino dejara de decir paridas y comenzase a soltar la pasta para la colecta del Dia de Acción de Gracias que se avecinaba y que este año todos, incluyendo Rajoy y señora, consideraban un coñazo de puta madre.

Se habia echado la noche y los generadores no conseguían dar la luz suficiente para impedir que Sarkozy dejase de meter mano a todo ser femenino que aparecía por allí y para que Berlusconi, que desde el primer momento llevaba un pedo de cazalla peleona que le impedia atarse los cordones de los zapatos, pudiera ajustarse el peluquín y evitar el pestilente olor a criadillas que le afloraba de los sobacos y que provocaba que a su alrededor sólo pudieran sentarse los representantes de Nauru y de la Guayana francesa. "Todo un espectáculo", se dijo para sí el sr. Rodriguez Zapatero, que habia intervenido durante cuatro segundos y medio y que habia encargado al gilipollas de Miguel Sebastián que le envolviese la silla en la que habia estado encaramado para que no se la volviesen a quitar en la puta vida.

Ya se daba por satisfecho el chico de León, por lo que, ni corto ni perezoso, se puso a pelar un plátano mientras intervenía el delegado de Ruanda-Burundi, que durante el desayuno se habia hecho muy amigo de la prima de Laura Bush que habia ido pidiendo recomendaciones para abrir una sala de karaoke en Des Moines, después de haber jodido el negocio del marido con las tragaperras que se habia traido del pueblo, bien aconsejada por su padre que era marino profesional.

La cumbre estaba alicaida de cojones y no habia forma de levantarla. Hasta que en un momento determinado apareció por allí Chelsea Clinton y empezó a cantar un pasodoble, mezclado con rancheras y bossa-nova, que levantó la moral de los presentes. Tanto, tanto que todavía siguen con la moral alta y con otras cosas también altas a la espera de que lleguen los miembros del G743 y se monte una bacanal de la hostia, como preludio de la que tendrá lugar la próxima semana en Argamasilla de Alba. El descojone, tú. Se dijo para sí Rodriguez Zapatero sin darse cuenta de que le estaban robando la silla los de Swazilandia.

6 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

JA,JA,JA. La foto genial. Besotes, M.

Teresa dijo...

JAJAJAJA pobre ZP, no se cosca de nada, eihns?

me ha entrado un hambre con los canapés de búfala...

PENSADORA dijo...

JAJAJAJA!!!! A ver quién canta en la próxima cumbre del G3.258.352 con ocho céntimos de lira. Total, también habrá canapés de Búfala y no extrañaría que el para entonces presidente Barak se soltara con un blues.

antonia maxwell dijo...

Por el comentario de la perla en el blog de Merche, he entrado a visitarle. Me monda su inspiración, y la foto de esos señores camino a la cumbre...muy lograda.
Enhorabuena a su madre y al mundo por tenerle a Ud.

antonia maxwell dijo...

Me gustaría entrar en el blog de Pensadora, por similares batallas, me interesa. Sabes si necesito autorización?, doy a comentarios pero nada.

El Deme dijo...

La famosa silla libre, ay, pero si no vas, es como si no exsitieras y Todos quieren estar invitados a los canapés de búfala. Por cierto, quién ganó?, es que no me he enterado del resultado.